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¿Te has preguntado qué está pasando por la cabeza de tu futuro cliente?
La principal forma de conocer a nuestros clientes es a través de la empatía, poniéndonos en sus zapatos y este es el corazón del Design Thinking.
En la era digital y competitiva en la que vivimos, la creatividad y la innovación son fundamentales para el éxito de cualquier empresa. En Feeling, entendemos que para ofrecer soluciones efectivas y diferenciadas a nuestros clientes, es necesario adoptar enfoques que fomenten la creatividad, la empatía y la resolución de problemas. Es por eso que hemos incorporado el Design Thinking como parte integral de nuestro proceso de trabajo.
Antes de comenzar cualquier proyecto, nos sumergimos en el mundo de nuestros clientes para comprender sus necesidades, deseos y desafíos. Utilizamos una variedad de técnicas de investigación, como entrevistas en profundidad, observación de usuarios y análisis de datos, para obtener una comprensión completa de su contexto y sus objetivos.
Una vez que hemos adquirido una comprensión profunda de nuestros clientes, pasamos a definir claramente el problema que estamos abordando. Nos aseguramos de que todos los miembros del equipo estén alineados en cuanto a los objetivos del proyecto y las expectativas del cliente. Esta etapa es crucial para establecer una base sólida y enfocada para el trabajo que vendrá después.
Con el problema definido, llega el momento de la ideación. Aquí es donde dejamos volar nuestra creatividad y buscamos generar una amplia gama de ideas innovadoras. Organizamos sesiones de lluvia de ideas en equipo, donde no hay ideas “incorrectas”, analizamos situaciones, asumimos la posición de nuestros clientes y se fomenta la participación de todos los miembros del equipo. Esta fase es fundamental para explorar nuevas perspectivas y enfoques que puedan inspirar soluciones únicas.
Creamos versiones simplificadas de nuestras soluciones propuestas para ponerlas a prueba lo antes posible y así tenemos con mayor facilidad la conexión estratégica entre un producto, servicios, proyecto etc hacia el cliente final.
Esto lo mostramos a través de prototipos pueden ser bocetos o incluso simulaciones digitales, dependiendo del contexto del proyecto para tener una retroalimentación rápida y así poner en marcha todo nuestro plan.
En Feeling, el Design Thinking no es solo una metodología, es parte esencial de nuestra forma de trabajo, porque nos encanta sumergirnos en el mundo de nuestro cliente para construir una relación genuina y empática que nos permite tener una conexión especial con su proyecto, para subir el nivel de impacto.
Esto también nos permite abordar los desafíos con una mentalidad abierta y colaborativa, y nos impulsa a buscar constantemente nuevas formas de innovar y superar las expectativas de nuestros clientes. ¡Juntos, creamos magia!
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